El organismo oficial encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles ha multado a la entidad del Banco Santander al pago de una multa de 17 millones de euros en la comercialización de los valores Santander, una emisión de obligaciones convertibles acciones del banco lanzada en 2007 para financiar la compra del holandés ABN Amro.
Esta sanción económica se aplica por la comisión de dos infracciones por la entidad , una grave y otra muy grave. Se entiende que la entidad incurrió en una infracción grave al no disponer de la información necesaria a los clientes en el proceso de suscripción de la emisión de los Valores Santander, por lo cual la CNMV sanciona a la entidad con multa de 10 millones de euros. Así mismo considera que la entidad incurrió en una infracción muy grave al incumplir algunas de las obligaciones que regulan la relación entre la entidad y sus clientes respecto al producto de valores Santander, sanción que ha impuesto de 6,9 millones de euros.
La infracción por lo tanto impuesta es de 16,9 millones de euros pese a que fueron al menos 129.000 inversores los que compraron 7.000 millones de euros de estos productos que se instrumentaron como bonos convertibles para posteriormente canjearlos por títulos del Banco Santander que habían perdido casi el 55 % de su valor. La rentabilidad que ofrecían estos productos estaba relacionada a la compra del banco holandés ABN Amor.
Además debemos mencionar que las fechas de la adquisición de estos productos no coinciden con el registro de este tipo de inversión en la CNMV, por lo que se ha demostrado que la entidad comercializaba con este producto sin todavía haber adquirido la autorización ni la supervisión de la CNMV.
Desde Abogados unidos estamos llevando los procesos judiciales abiertos a estas reclamaciones de forma individual y animamos a los inversores a que reclamen, dado que además los clientes que se enfrenten ahora contra la entidad tienen en su mano la sanción que el supervisor de la entidad ha solicitado, dado que ha quedado fehacientemente manifestado que hubo malas prácticas en la comercialización de este producto.